Revista Jurídica 2022 14(1): 235-245

DOI

El feminicidio, encerrada con su agresor durante la pandemia

Deisy Patricia Morel Ortiz, Gricelda Cañete Ribeiro

Universidad del Norte


Resumen

En la investigación, se ha tomado como objetivo determinar el alcance del impacto de los casos de feminicidios en tiempos de pandemia y el análisis consecuente de la normativa aplicable. La investigación tuvo un enfoque cualitativo, a fin de analizar y comprender los hechos, revisándolos desde un punto de vista (perspectiva) de los diferentes actores y en relación al contexto, para determinar el impacto y análisis de la normativa aplicable. 

La investigación se basa en un diseño no experimental. En cuanto a los resultados alcanzados, conforme a la revisión documental donde se demuestra que los casos de feminicidios durante la pandemia del COVID-19 han demostrado una necesidad de atención integral. 

Las recomendaciones más relevantes, hacen referencia a establecer un protocolo de atención de manera digital, en donde los recursos telemáticos resultan esenciales como medio de comunicación directa, para la inmediatez en la atención y conexión integral de las instituciones intervinientes. 

Introducción

Actualmente en el Paraguay, el feminicidio cuenta con una normativa específica “De Protección Integral a las Mujeres, contra toda forma de Violencia” – Ley N° 5777/16, que tiene por finalidad promover y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia. (Ministerio de la Mujer) 

La implementación de la normativa presenta algunos obstáculos en cuánto a la atención en casos de distanciamiento social, sin posibilidad de atender en forma directa y presencial a las mujeres víctimas de los hechos de violencia, hecho que ocasiona el interés de crear nuevas estrategias de comunicación y atención. 

El tema investigado resulta oportuno, ante esta pandemia, que ha interrumpido las actividades sociales y laborales que se realizaban de forma presencial, para realizarlas en forma virtual o remota, propiciando una mayor permanencia en los hogares y generando la situación de encierro con los agresores. 

En este sentido resulta importante destacar que el aislamiento no debe desatender la creciente cantidad de casos de violencia contra las mujeres.

La metodología de la investigación se enfocó cualitativamente, con un diseño no experimental y el método de selección de la muestra fue no probabilístico. 

En referencia a la estructura del presente artículo, el mismo consta inicialmente de una introducción, donde se exponen los resultados y discusión de la investigación. Posteriormente, todo esto se somete a un análisis para la elaboración de resultado y discusión que competen al tema expuesto. 

Material y métodos

Diseño del estudio, experimento o protocolo 

La investigación tuvo un diseño no experimental. De acuerdo con Hernández Sampieri, la investigación no experimental observa los fenómenos exactamente como se dan en su contexto natural para ser analizados posteriormente, por tanto, no se manipuló ninguna variable. (Hernández S., 2014) 

Enfoque cualitativo 

El muestreo general de los datos se basa en documentos, por denuncias tomadas a nivel nacional y que tuvieron la intervención a nivel institucional y judicial. 

La recolección de datos se realizó en base a los datos registrados y publicados en la página web del Observatorio del Ministerio de la Mujer y de la Corte Suprema de Justicia. 

Los datos fueron validados y se les dio el seguimiento adecuado hasta lograr la intervención correspondiente. 

Estado, condición o intervención estudiada 

Los datos serán procesados por técnicas de tipo estadístico con soporte informático que permita cuantificar y agrupar los datos, presentados en tablas y gráficos 

Sujetos estudiados 

El Universo de estudio está comprendido por Mujeres Víctimas de Feminicidio, de entre 20 a 50 años de edad, informe presentado del Ministerio de la Mujer 

Análisis de datos 

Este trabajo hace referencia al análisis de las principales tendencias de los casos de feminicidios registrados en Paraguay, durante los años 2016 hasta los primeros meses del 2019. Se buscó una mejor comprensión de la complejidad del fenómeno para abordarlo de manera más precisa. La metodología empleada para llegar a los resultados fue cuantitativa. Los datos analizados demuestran el aumento constante de las muertes violentas de las mujeres. Aproximadamente las dos terceras partes de los victimarios fueron personas con quienes las mujeres asesinadas tenían un vínculo afectivo. 

Conducta ética de la investigación 

Esta investigación cumple con los criterios establecidos por la Dirección de Investigación y Divulgación Científica de la Universidad del Norte (Circular DIDCI núm. 01/2021) para las investigaciones que involucran la interacción directa con seres humanos, basados en las directrices establecidas en la Declaración de Helsinki (versión 2013) de la Asociación Médica Mundial, la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos (2005) de la UNESCO, y las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos (2016) del Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud. 

Resultados

De conformidad al informe presentado por el Ministerio de la Mujer, dada la combinación de los tipos de violencia, se ha encontrado que, de cada 100 mujeres agredidas, 56 sufren 5 ataques al año, principalmente ataques psicológicos; 30 mujeres sufren 18 ataques principalmente psicológicos y económicos; 14 mujeres sufren entre 38 y 96 ataques, de todo tipo; teniendo este último grupo 261 % más incidentes de morbilidad y daños a su salud física y/o mental. Sin embargo, en los primeros grupos, la salud de las mujeres también está afectada, pues la VcM psicológica y económica aumenta en 53 % los incidentes de morbilidad. (Ministerio de la Mujer, 2020) 

Estos resultados muestran que no se puede subestimar la violencia contra las mujeres en ninguna de sus formas o intensidad, pues cualesquiera de ellas atentan contra la integridad de las mujeres, con ingentes repercusiones económicas. 

Según estas cifras más de la mitad de los agresores victimarios han sido compañeros sentimentales. En general el 80,3% de los agresores tenían con las víctimas una relación cercana ya sea esta de amistad, familiar (hermano, cuñado, padrastro); o de parejas, ex pareja, esposo o ex esposo que es la de mayor frecuencia. 

Otro dato resaltante es el rango de edad de las víctimas, entre 21 a 30 años es la de mayor frecuencia (37,8%), en segundo lugar, víctimas hasta 20 años (21,3%), y de 31 a 50 años el (19,7%). Vemos que las mujeres que perdieron la vida por violencia feminicida son jóvenes y muy jóvenes en su mayoría, y aproximadamente el 50% de estas mujeres eran madres. 

Casi una cuarta parte de los agresores se suicidaron después del hecho. Entre el año 2017 y la primera parte del 2019, más de un centenar de hijos e hijas perdieron a su madre. El 70% de las víctimas tenían menos de 40 años de edad y las menores a 30 años representan casi la mitad del total. Las tentativas superaron de manera importante a los casos de feminicidios. En poco más de dos años se registraron más de 200 intentos. (Ministerio de la Mujer, 2020) 

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Tabla de Evaluación. Fuente: Observatorio de la Mujer. Ministerio de la Mujer, disponible en http://observatorio.mujer.gov.py/

En esta gráfica comparativa por años, se puede observar que, durante estos primeros meses del año 2020, que transcurrió mayoritariamente en cuarentena, los casos de feminicidios no han sido muy frecuentes, considerando que la existencia de un sistema de instituciones que interactúan para poder actuar de manera oportuna en la prevención y atención a víctimas. 

La Ley 5777/16 se está aplicando de manera más integradora. 

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Fuente: Observatorio de la Mujer. Ministerio de la Mujer, disponible en http://observatorio.mujer.gov.py/

Desde que se declaró la pandemia del COVID-19 el 11 de marzo del 2020, en América Latina y el Caribe, al igual que en otras regiones del mundo, ha sido necesario afrontar la intensificación de la violencia por razón de género contra las mujeres y las niñas agravada por las medidas de confinamiento, distanciamiento físico y las restricciones de movilidad que aumentaron el aislamiento de las mujeres de sus redes de apoyo y han generado barreras adicionales en el acceso a servicios esenciales. Ante esta emergencia global, 146 Estados Miembros y observadores han expresado su apoyo al llamado del Secretario General de las Naciones Unidas (abril, 2020) para asegurar que la prevención y la reparación de la violencia contra las mujeres y las niñas fuera una parte central de los planes nacionales de respuesta a la COVID-19 

El feminicidio es persistente y se mantiene en la región. El feminicidio/femicidio, según la tipificación del delito en las leyes nacionales, muestra una incidencia anual en la región de al menos 4640 casos durante 2019 según los datos oficiales de 18 países de América Latina y 6 del Caribe reportados al Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL. (CEPAL, 2020) 

Los datos proporcionados para 2019 muestran tasas superiores a 2 mujeres asesinadas por cada 100.000, en el caso de Honduras (6,2), El Salvador (3,3), República Dominicana (2,7) y el Estado Plurinacional de Bolivia (2,1). Cabe señalar que la caída de feminicidios tanto a nivel de números absolutos como en términos de tasas en El Salvador se vincula principalmente con una reducción del total de los homicidios en el país en el último año. (ONU Mujeres, 2020) 

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Fuente: Organización de las Naciones Unidades (ONU Mujeres). La pandemia en la sombra: violencia contra las mujeres durante el confinamiento, disponible en https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/in-focus-gender-equality-in-covid-19-response/violence-against-women-during-covid-19

En Ecuador (2017) y Paraguay (2019) este tipo de feminicidio constituye más del 90% de los feminicidios totales. Esta tendencia se revierte en países como El Salvador y Honduras, donde los feminicidios íntimos no alcanzan el 20% de los feminicidios totales estableciéndose que la violencia feminicida es cometida por un sujeto con quién la víctima no mantenía vínculos afectivos o era un desconocido. (CEPAL, 2020) 

La producción de datos sobre la violencia de género hacia las niñas y adolescentes es reciente en algunos países de la región y la desagregación por edad aún menos difundida, sin embargo, en 7 países de la región se pueden obtener datos de rangos de edad cada 5 años los que robustece el análisis y deja en evidencia que las adolescentes y las mujeres adultas jóvenes son quienes más expuestas están al fenómeno del feminicidio. Desde el análisis de las trayectorias de violencia y abuso, esta información sobre la edad de mayor vulnerabilidad al feminicidio se vincula con las formas de violencia que transcurren en la niñez y que se asocian con una cultura patriarcal, formas de disciplinamiento hacia las niñas, conductas controladoras sobre ellas, inicio sexual forzado, violencia sexual, matrimonios infantiles o uniones tempranas y violencia en el noviazgo. En 2019 25 niñas entre 0 y 14 años fueron víctimas de feminicidio en 7 países de la región. Luego, durante la adolescencia, entre 15 y 19 años de edad, 61 fueron asesinadas. El tramo de edad con mayor número absoluto es entre 25 y 29 años donde se informaron 80 mujeres muertas por feminicidio. (CEPAL, 2020) 

Discusión

En relación a los antecedentes presentados, se puede precisar que existe siempre una prevalencia de casos en zonas rurales que en las ciudades. 

Igualmente, existen condiciones económicas que incidieron en mayor escala durante esta cuarentena. 

El rango de edad de las víctimas, con mayor frecuencia se puede visibilizar en mujeres de entre 21 a 30 años, y en menor escala entre las mujeres de 31 a 50 años. También como información importante, es que en porcentaje igualitario entre mujeres con y sin hijos, la mitad de las mujeres fallecidas son madres. 

Las mujeres tienen miedo para realizar las denuncias o no conocen los mecanismos implementados de manera telemática para realizar esas denuncias, debido al control que tienen en sus hogares, encerradas con sus agresores. 

También ante el aislamiento con los agresores, en algunos casos no han podido acceder a canales de comunicación en forma directa. Por lo tanto, es importante resaltar la necesidad de contar con estrategias y canales válidos de atención utilizando los recursos telemáticos. 

Resulta valioso destacar que aunque esta pandemia ha sido mundialmente una situación generada en forma inesperada, ha requerido estrategias innovadoras y rápidas para mitigar las consecuencias aún desconocidas. 

Para muchas mujeres el encierro con sus agresores fue lastimosamente desencadenado en casos de feminicidio. 

Después de conocer los planteamientos implementados en otros países, fueron estableciéndose mecanismos de atención que fueron más eficaces y lograron detener algunos casos. 

La investigación también detectó la necesidad de contar con un protocolo de atención integral, con apoyo psicológico y con utilización de recursos tecnológicos, que permitan la inmediatez de la comunicación, desarrollando un canal oportuno. 

Se recomienda el diseño de un Protocolo de Atención Integral a través de medios telemáticos, para establecer un enlace estratégico, confiable e integral, que permita a la víctima de agresión contar con la contención y ayuda para salir de ese encierro, donde disponibilizar el acceso a los recursos que le sean necesarios para lograr desvincularse de ese ciclo de violencia. 

Reconocimientos

Este artículo fue presentado para la Convocatoria 2021 del Programa de Iniciación Científica e Incentivo a la Investigación (PRICILA) de la Universidad del Norte. PRICILA es gestionado por la Dirección de Investigación y Vinculación con el Entorno, con fondos proveídos por el Banco GNB en proceso de fusión y el Rectorado de la Universidad del Norte.

Referencias

• CEPAL. (2020). Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe. Obtenido de https://oig.cepal.org/es/indicadores/feminicidio 

• Hernández S., R. (2014). Metodología de la investigación. México: Mc Graw Hill Education. Ministerio de la Mujer. (s.f.). Obtenido de Ley No 5.777 “De Protección Integral a las Mujeres 

• contra toda forma de violencia”: http://www.mujer.gov.py/index.php/ley-5777 

• Ministerio de la Mujer. (2020). Obtenido de Observatorio de la Mujer: http://observatorio.mujer.gov.py/ 

• ONU Mujeres. (Noviembre de 2020). Obtenido de Hechos y cifras: Poner fin a la violencia contra las mujeres: https://www.unwomen.org/es/what-we-do/ending-violence-against– women/facts-and-figures