Un mundo cada vez más digital en la formación del docente
Patrícia Noemi Cousiño Bareiro, Yesica Velazquez
Universidad del Norte
Introducción
En las últimas décadas, la sociedad ha sido testigo de numerosas transformaciones y cambios ante la llegada de las tecnologías digitales, que están cada vez más presentes y al mismo tiempo se hacen necesarias para el desarrollo de las actividades cotidianas (Valente, 2014). Por lo tanto, en este nuevo contexto, niños, jóvenes, adultos y ancianos comienzan a establecer nuevas formas de convivencia, principalmente, comienzan a utilizar recursos tecnológicos en diferentes espacios y tiempos, hecho que también requiere cambios en los procesos de enseñanza y aprendizaje tanto en las Instituciones de Educación Superior como en las escuelas de Educación Básica (Guerra, 2015).
Según las propuestas de Gadotti (2016), el momento actual ha proporcionado múltiples cambios en diferentes campos del conocimiento, lo que vislumbra la necesidad de intensificar las reflexiones, porque el simple hecho de pensar en la evolución tecnológica y también en la posibilidad de que la sociedad actual conviva sin ellos ya denota la influencia y relevancia de los mismos en las relaciones cotidianas. , principalmente al pensar en las nuevas posibilidades de formación:
(…) ahora, además de la escuela, colegios y universidades, también la empresa, el espacio del hogar y el espacio social se han convertido en educativos. Cada día más personas estudian en casa, porque pueden acceder al ciberespacio de la formación y la educación a distancia, buscan, la información disponible en redes de servicios de computadoras interconectadas que responden a sus demandas de conocimiento. (Gadotti, 2016, p. 16)
Por otra parte, Imbernón (2011) menciona que la formación inicial de los docentes nunca ha tenido tantas peticiones relativas para señalar nuevos mecanismos o nuevas posibilidades de renovación de estrategias didácticas como se ha pedido. Además, según el autor en cuestión, puede mencionarse que entre las peticiones, en particular, la formación del profesorado debe romper con la concepción de la figura docente como mero transmisor y único poseedor de conocimientos.
A pesar de las consideraciones anteriores, Valente (2010), señala que no basta con dotar a las instituciones educativas de recursos tecnológicos, pues también destaca la necesidad de promover el cambio bajo el know-how pedagógico de los docentes, especialmente la adquisición de nuevas habilidades con las tecnologías digitales. Asimismo, para el autor mencionado, los cursos de formación inicial necesitan preparar a los futuros docentes para que se ocupen mejor de manera ampliada y diversificada de dichas tecnologías, es decir, con el fin de impulsar en el futuro docente el desarrollo de capacidades cognitivas para la producción de conocimiento.
Según Bastos (2010), la mayoría de los formadores docentes (de América Latina) ni siquiera están en el grupo de los llamados «inmigrantes digitales», es decir, no tuvieron la oportunidad de calificar para la adopción de nuevas tecnologías años después de su propia formación docente y práctica profesional en escuelas desprovistas de esta tecnología. (Bastos, 2010 p. 6)
Ante las posibles debilidades de los profesores Universitarios en vista del uso y la experiencia, especialmente en relación con las Tecnologías Digitales de la Información y la Comunicación (TDICs) a lo largo de su trayectoria formativa, sin duda, esta circunstancia perpetúa el mantenimiento de prácticas pedagógicas que poco hacen contemplar la implementación de estas en el proceso de enseñanza y aprendizaje. En este sentido, Carolei y Lowe (2006) avalan esta afirmación destacando que se hace evidente la preocupación y el desarrollo de la investigación por parte de varios investigadores en relación con el enorme potencial de los TDICs, cuyas herramientas pueden apoyar la calidad de la formación docente, principalmente habilitando acciones y prácticas acordes con la nueva realidad..
Como se enfatizó anteriormente sobre las Tecnologías, es evidente la preocupación por parte de los investigadores, especialmente en relación con los instrumentos que pueden apoyar la calidad de la formación docente. Por lo tanto, partimos del mismo supuesto en términos de preocupación al problematizar los procesos de formación docente en el contexto de América Latina, en particular, eligiendo Paraguay, Departamento de Cordillera, Distrito de Caacupé.
Según Patton (2002), los estudios de caso son fundamentales para tratar de comprender en profundidad un problema o situación particular, que puede ser una persona, institución o comunidad, entre otros.
Para Collier (1993), la comparación representa un poderoso recurso de análisis, ya que potencia las posibilidades de descripción, principalmente debido a la (re) significación de conceptos que se brindan tanto a través de las distancias como de las sugerentes aproximaciones entre casos. Además, según el autor en cuestión, la comparación cualitativa no solo es necesaria, sino altamente productiva para comprender la realidad que impregna el trabajo pedagógico en el aula.
Dado lo anterior, esta investigación se desarrolló con un enfoque eminentemente cualitativo, con miras a analizar los aportes de las tecnologías contemporáneas en la formación universitaria en Paraguay a través de la percepción de los futuros docentes.
Para ello, se aplicó un cuestionario a 20 estudiantes de ambos sexos, matriculados regularmente en el curso de Pedagogía y su participación fue voluntaria.
Según las propuestas de Gil (1999), los cuestionarios permiten innumerables reflexiones sobre diferentes aspectos y son ampliamente utilizados para el desarrollo de investigaciones en el campo educativo.
La dinámica y repercusión de las tecnologías en la educación
La sociedad ha experimentado un considerado avance tecnológico, principalmente en relación a la construcción de nuevos entendimientos sobre los inventos, que promueven variados cambios en las relaciones personales, laborales y sociales, provocando nuevas lecturas y entendimientos sobre la información del mundo (Silva, Teixeira & Martins, 2017).
Así, se puede inferir que, en general, el mundo se convierte en escenario de profundos cambios en varias direcciones, que comienzan a tener consecuencias que involucran diferentes esferas. Por ello, varios investigadores realizan estudios sobre dichos impactos y repercusiones desde un punto de vista diferente, especialmente en el sistema de transporte terrestre, aéreo, marítimo, cine, radio y televisión. Además de estos, la electrónica, las tecnologías de la información, las computadoras e internet (Martins, 2002; 2006; Acevedo Díaz, 2003).
Sobre transformaciones y cambios, Procópio (2011) dice que, mucho más que llenar a las instituciones con los últimos equipos tecnológicos, se vuelve sumamente necesario brindar
medios para que los docentes mejoren sus respectivas prácticas pedagógicas para promover la mediación. Por tanto, como describe Paulo (2013), las acciones de formación docente sobre las posibilidades de uso de las tecnologías digitales deben convertirse en algo constante en cuanto a la perspectiva de la formación docente inicial y continua, como posibilidad de garantizar mejoras en el saber hacer pedagógico docente de los docentes. en la era digital.
Dado lo anterior, se infiere que cuando se pretende aprovechar al máximo las tecnologías, se debe ir más allá del pensamiento de simplemente sumarlas al aparato de recursos disponibles en las aulas, se demanda una búsqueda constante, principalmente a través de la investigación para poder probar. comprender las necesidades reales de los estudiantes. En este sentido, según Gatti (1999):
(…) el investigador puede compararse con un cazador o con un pescador. Necesitas tener todos tus sentidos agudizados, no solo tu mente actuando bajo el mando de un buen conocimiento de tu “presa” virtual y del contexto en el que vives. La investigación es un cerco al problema. (Gatti, 1999, pág.76)
Investigar nuevas formas de abordar las tecnologías digitales en el aula implica intensificar la reflexión sobre los desafíos que involucran a las instituciones y sus sujetos, es decir, tanto al docente como al alumno (Procópio, 2011). En esta línea de razonamiento, Menezes (2012) describe que las Instituciones necesitan hacer un mayor uso de los recursos que facilitan la comunicación y el acceso a la información, sin embargo, sin convertirse en rehenes, porque:
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están transformando la vida en la sociedad, cambiando los servicios y equipos utilizados en hogares, industrias, negocios, tiendas, oficinas, bancos y hospitales. Es ilusorio imaginar que no interferirán cada vez más en las escuelas, cuya función, por supuesto, incluye informar y comunicar. Pero, ¿cuánto y de qué manera hacer uso de ellos? Este es un tema que se discute en todo el mundo. (Menezes, 2012, pág.90)
En la actualidad, entre los diversos desafíos que permean la labor docente, independientemente del nivel o modalidad de enseñanza, se encuentra el esfuerzo por que el aprendizaje se construya de manera significativa, lo que resalta la necesidad de que el docente actúe como facilitador del proceso. y despertar el interés de sus alumnos por convertirse en autores de su aprendizaje. En esta perspectiva, Silva & Magalhães (2011), mencionan que:
Actualmente, es necesario que el educador tenga una postura basada en un proceso constante de reflexión que lleve a una práctica en busca de resultados innovadores en la educación … nuevos medios de la tecnología en la vida cotidiana, la educación no podía alejarse de este contexto. , porque, aprovechando estos mecanismos, potencialmente podría llegar a más y más personas, en diferentes lugares y con diferentes perspectivas de lo que recibirían, influyendo en la facilidad y el placer de aprender del individuo. (Silva y Magalhães, 2011, p. 13)
Para Gatti (2015), en el ámbito educativo se desafía en todo momento la formación inicial y continua del profesorado, con el fin de reaprender a enseñar en este nuevo contexto que impregna una maraña de información, situaciones, implicaciones y percepción del mundo.
En definitiva, también hay una (re) configuración del espacio geográfico a través de las implicaciones y desarrollos que están vinculados al proceso de globalización, caracterizando nuevas formas de relaciones y posibilidades que trascienden las fronteras políticas y brindan nuevas configuraciones que inciden de alguna manera en la educación. En general, tanto las políticas educativas como institucion y la labor docente.
Perspectiva histórica y cultural del desarrollo humano
En la perspectiva de dar respuesta a las nuevas demandas que involucran el contexto actual y tecnológico en el que se inserta la sociedad, se hace inevitable que las instituciones docentes y los educadores se den cuenta de la necesidad de adaptarse y, sobre todo, de superar las concepciones docentes tradicionales ya bastante arraigadas. en contextos anteriores y que aún resuenan en la gran mayoría de las aulas contemporáneas. Partiendo de la complejidad que envuelve los preceptos resaltados anteriormente, al acercarse a las perspectivas de Vygotsky, puede contribuir a analizar los contextos, sus dinámicas, sus influencias, cuyas preguntas y también respuestas que solo pueden entenderse si se miran dentro de cada contexto de la historia de la evolución de humanidad.
Con base en estas notas, se intenta visualizar dentro de dicha teoría tanto las distancias como las aproximaciones en términos de avances, desafíos y perspectivas de la educación en Paraguay y Brasil. A partir de este enfoque, existe un contexto en el que las tecnologías se desarrollan exuberantemente y están cada vez más presentes en la vida cotidiana de las personas. Por tanto, es evidente la necesidad de buscar una mejor comprensión en lo que respecta al proceso de enseñanza y aprendizaje, pues como dijo Vygotsky (1984), el contexto interfiere directamente en este proceso.
Según las proposiciones de Vygotsky (1984), el desarrollo cognitivo no puede entenderse en su totalidad si desconoce tanto el contexto social como cultural en el que se desarrolla, además, impregna mecanismos que proclaman el origen de la naturaleza social, considerada intrínseca a los hombres. Aún así, en sus proposiciones, destaca que los procesos mentales superiores provienen de procesos sociales, ya que tales procesos mentales solo pueden entenderse a través de instrumentos y signos que corroboran los procesos de mediación.
El aprendizaje se produce a través del otro, no sólo el sujeto persona, sino también el sujeto objeto, el sujeto histórico-cultural. En tal proceso, la mediación del docente tiene un valor enorme, ya que, si se trabaja de manera ordenada y sistematizada, puede contribuir significativamente a la producción de conocimiento. En analogía con tales preceptos, la realidad de la contemporaneidad es el resultado de un contexto más amplio, es decir, de todo un proceso evolutivo.
A partir de los supuestos anteriores, se puede enumerar que la perspectiva histórico- cultural del desarrollo humano, como lo señala Vygotsky, contribuye a la comprensión de cómo se desarrolla el desarrollo de los sujetos, lo cual se relaciona con las interacciones humanas y la sociedad, así como con la cultura. aspectos, experiencia de vida del ser humano que, en cierto modo, constituyen escenarios de aprendizaje a través de reflejos de influencias externas al sujeto.
A la luz de lo anterior, se puede inferir que tanto los educadores como los estudiantes necesitan hacer situaciones más contextualizadas con el universo de las tecnologías digitales que involucran a la humanidad en la actualidad. Así, se asume que la dinámica de los procesos educativos puede fluir de manera más clara y comprensiva para que las prácticas pedagógicas se renueven constantemente, considerando que los avances, desafíos y perspectivas pueden verse como algo dinámico y flotando dentro de un contexto y entre contextos evolutivos.
Finalmente, es clara la importancia de los aportes que surgen del entorno de vida, es decir, el lugar de formación y vivencia de los individuos construido históricamente para el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por tanto, desde un punto de vista pedagógico, al considerar las tecnologías digitales y las experiencias de docentes y alumnos con ellas en sus relaciones diarias, es posible comprender el lugar de estas tecnologías, la historia de estas tecnologías en la formación y lo que allí sucede, visto que los instrumentos no son neutrales y están llenos de historia y concretamente situados en un contexto.
El formador de profesores: distancias y aproximaciones
Inicialmente, los estudiantes de los cursos de Pedagogía en Paraguay y Brasil fueron invitados a hablar sobre el uso de tecnologías por parte de los docentes formadores (Tabla 1), para abordar los contenidos durante su formación inicial.
Docente 1 (Brasil): La tecnología se usaba poco, al principio pensé eso hacia el final del curso, pero en realidad había pocos formadores de docentes que las usaban y que también tenían un aporte.
Alumno 2 (Paraguay): Algunos formadores de docentes, pero falta de continuidad para realmente marcar la diferencia.
Tabla 1. Discuta el uso de tecnologías por parte de los formadores de profesores. Fuente: Datos de los cuestionarios / 2
Como mencionan los estudiantes de grado 1 y 2, hay poco uso de tecnologías y se dan de manera extremadamente puntual, por lo que los momentos de experiencia durante la formación inicial necesitan de mayor inserción y uso de tecnologías para contribuir a cambios significativos en las clases prácticas de aula de futuros profesores.
Las respuestas de los estudiantes demuestran similitud, lo que demuestra que no se puede desconocer el escaso uso de las tecnologías en el proceso de formación de los docentes que trabajarán en los primeros años de Educación Básica, dada su presencia en las relaciones cotidianas de los estudiantes, lo que puede potenciar tanto la proceso de enseñanza y aprendizaje.
Otra pregunta que se hace a los estudiantes del curso de Pedagogía es si consideran relevante el uso de tecnologías en relación al proceso de enseñanza y aprendizaje. (Tabla 2).
Los egresados 3 y 4, así como otros, consideran importante el uso de la tecnología en sus prácticas futuras, ya que entienden que estas están presentes en el día a día de los niños.
Para Silva (2015), la aplicabilidad de las tecnologías en la educación asociadas a los procesos de enseñanza y aprendizaje puede entenderse como una forma beneficiosa de implementar y desarrollar las actividades propuestas, comienza a connotar un movimiento con perspectivas de integración curricular en relación a las prácticas de las experiencias sociales vividas. por los alumnos y también por los profesores, puede caracterizarse como situaciones intrínsecas de la cultura digital vividas en el día a día.
Según Frizon et al (2015), al promover una mayor adherencia a las tecnologías digitales en el contexto escolar, varios aspectos cambian, entre ellos: las conexiones existentes entre un contenido desarrollado y otros, que impactaron en la producción de conocimiento, porque:
(…) ya no es posible pensar en la formación de profesores sin tecnologías digitales a favor de la enseñanza y el aprendizaje, ya que nuestros alumnos son parte de una generación que nació conectada a internet. Por ello, es importante revisar el rol del docente en el contexto escolar, así como su formación y práctica pedagógica para que se dé cuenta de la necesidad de desarrollar y mejorar su práctica, convirtiéndose en un agente de cambio. (Frizon et al. 2015, p. 10)
En la misma línea de pensamiento, Macedo & Oliveira (2017, p. 42), mencionan que
En su actuación pedagógica, el educador del siglo XXI necesita mirar más allá de lo obvio e incorporar en su vida cotidiana las herramientas tecnológicas que ayudarán y facilitarán la apropiación de conocimientos por parte del alumno.
Sin embargo, aunque en menor medida, hay estudiantes de pregrado que consideran que dichos recursos son divertidos o entretenidos para los niños más pequeños (Graduados 5 y 6). Dadas las notas anteriores de los estudiantes de pregrado, se debe considerar que las tecnologías no pueden ser vistas por los futuros educadores como un instrumento que termina solo en la diversión.
A partir de la mediación en el uso de tecnologías orientadas a la adquisición de información como posibilidad de promover la construcción del conocimiento, se preguntó a los estudiantes, futuros docentes, sobre los recursos tecnológicos utilizados en las asignaturas durante el curso de formación inicial y los principales desafíos en su uso. en su percepción.
Como lo señalan los estudiantes de grado 7 y 8, se puede observar que si bien las tecnologías son parte de nuestro día a día, para algunos docentes de educación superior, la renovación de la práctica pedagógica es evidente en el sentido de superar los desafíos en el uso y en tomar nuevos caminos los procesos de mediación pedagógica. En esta misma dirección de pensamiento, Silva (2010) destaca que la tecnología hace que las relaciones cotidianas sean cada vez más digitales, por lo que en el ámbito educativo representan un soporte importante tanto para el proceso de enseñanza como para el aprendizaje, ya sea al contribuir a la inclusión digital es para dar un énfasis significativo. a la práctica pedagógica, pero es necesario que el docente tenga la capacidad de discernir cómo y cuándo utilizarlo.
Se desprende de los discursos de los Graduados 9 y 10 que los formadores de docentes pierden la oportunidad de mantener la atención y la participación de sus alumnos en relación con el contenido mediado por las tecnologías. Para Moran (2001), el contexto actual se caracteriza por un gran volumen de información, múltiples fuentes y también diferentes visiones del mundo. Aún así, según el autor, varios aspectos pueden permear la dificultad de los docentes, entre ellos: la deficiencia relacionada con la formación, la falta de tiempo para participar en las perspectivas de educación continua, el poco incentivo para mejorar y la infraestructura que se desea en el lugar de Trabajo.
Silva, Porto & Medeiros (2017), argumentam que apesar de diversos aspectos ocasionarem dificuldades ao trabalho docente em relação às tecnologias, há necessidade de repensar sobre novos caminhos ou possibilidades para o ensino e a aprendizagem, visto que tais instrumentos podem ocasionar benefícios para divulgação e produção de conhecimento, dentre outros benefícios sociais, pois:
Las tecnologías y las innovaciones permiten que el mundo esté interconectado, hay información sobre todo el mundo, así como sobre cualquier tipo de consulta, que se produce de forma rápida y eficaz. El alumno debe encontrar sentido a lo que estudia, debe estar preparado para la vida, conociendo la importancia de lo que estudia, se sentirá motivado y en consecuencia tendrá un mejor desarrollo, asimilará mejor las ideas presentadas, entonces ¿por qué no utilizar métodos que ya son forman parte del contexto del alumno y contribuyen a su aprendizaje. (Silva, Porto y Medeiros, 2017, p. 609)
Los datos mostraron que, a juicio de los estudiantes, aprenden mejor cuando se involucran en el proceso de construcción de sus conocimientos, diferentes recursos tecnológicos que potencian una combinación de experiencias, interpretación e interacciones tanto entre colegas como con el formador docente. Si bien tienen un papel de pasividad, se limitan a recibir los contenidos (el supuesto modelo tradicional de transmisión-recepción de contenidos). Además, los estudiantes universitarios tienen diferentes afinidades con las tecnologías y, en consecuencia, con los estilos de aprendizaje. Por tanto, para superar el supuesto método transmisivo, que aún se encuentra vigente en muchas aulas de los dos países en cuestión, se intensifica la urgencia de (re) pensar las prácticas adoptadas por los formadores de docentes.
En cuanto a la formación docente inicial se centró en la importancia del uso de tecnologías digitales con el fin de brindar mayor autonomía en el uso de las tecnologías digitales para fortalecer sus futuras prácticas pedagógicas, informaron los estudiantes.
Las expectativas son claras por parte de los estudiantes de experimentar el uso de nuevas metodologías y prácticas vinculadas a las tecnologías en la educación superior, de modo que puedan estar mejor preparados para atender las nuevas demandas de la labor docente contemporánea.
En esta misma línea de razonamiento, Azevedo & Andrade (2007, p. 9) informa que la “responsabilidad de los formadores de docentes y las instituciones de formación responsables de promover los conocimientos, valores y hábitos de la profesión docente, relacionados con el contexto y la cultura en que incluye a los profesores ”.
Con el intenso avance científico y tecnológico, también hay transformaciones y cambios que pueden mostrar que el conocimiento puede ser superado rápidamente, en este sentido, la educación continua se convierte en una exigencia constante en la vida profesional del educador.
El hecho de pensar en nuevas tendencias en relación a su uso y las posibles interferencias y redireccionamientos que estas impulsan o pueden generar en los distintos campos sociales, tales como: economía, política, medio ambiente, entre otros, sin embargo, muestra si la distancia relativa de la educación, es decir, de la mayoría de las aulas,
…, disociada del mundo y de la vida, lo que ha requerido cambios significativos en la enseñanza, el aprendizaje y en los roles que hasta entonces desempeñaban las instituciones educativas. (Santos y Blázquez, 2005, p. 17)
Como mencionan los estudiantes de 15 y 16 años, en su percepción, no se sienten seguros para lidiar con las tecnologías digitales, ya que los momentos de experiencia durante la formación inicial carecen de (re) dimensionamiento para contribuir a cambios significativos en el conocimiento hacen pedagógico de los futuros docentes. . Compartiendo estas proposiciones, Tardif (2000) destaca que los docentes se movilizan y se apoyan en diferentes tipos de conocimientos, incluidos los adquiridos durante la formación inicial. Por tanto, el profesorado suele reflexionar sobre otras experiencias adquiridas a lo largo de la vida, pero principalmente las adquiridas durante la formación inicial.
La formación docente cuenta con instrumentos propios del contexto actual y mediadores de las posibilidades de interacción humana, por lo que las tecnologías digitales pueden contribuir a promover cambios relacionados con las prácticas sociales, tales como: comunicar, socializar, enseñar y aprender. Por lo tanto, la formación docente debe incluir procedimientos que brinden un soporte sólido a las alternancias en el proceso pedagógico para que los futuros docentes se sientan cómodos para implementar innovaciones, porque, como señalan Lalueza, Crespo & Camps (2010):
La tecnología contribuye a orientar el desarrollo humano, ya que opera en la zona de desarrollo próximo de cada individuo a través de la interiorización de las habilidades cognitivas que requieren los sistemas de herramientas correspondientes a cada momento histórico. Así, cada cultura se caracteriza por generar contextos de actividades mediadas … (Lalueza, Crespo & Camps, 2010, p. 51)
…se almejarmos uma reestruturação educativa, uma inovação do panorama geral do ensino, teremos de trabalhar para o estabelecimento de um novo cenário de formação de professores. (Maria, 2008, p. 50)
También se advierte en los discursos de los estudiantes que los formadores de docentes no cuentan con estrategias que puedan llegar de lleno a los futuros educadores, hecho que nos anima a pensar que el formador de docentes tampoco está totalmente capacitado para lidiar con las tecnologías digitales, lo que puede representar dificultades. de convertirse en docente en consonancia con las exigencias de la contemporaneidad. En el contexto, en el que se le llama mundo digital, en constante cambio, la calificación de los docentes no es solo una necesidad, sino una prioridad.
En esta dirección, en relación a los nuevos escenarios formativos más contemporáneos a las nuevas demandas, María (2008) menciona que la predisposición actual avanza por comprender y revolucionar las acciones y prácticas docentes en todos los niveles y modalidades de enseñanza, pues,
En el caso de las Instituciones de Educación Superior, al ser un espacio que engloba la dinámica compleja de las transformaciones sociales, no pueden quedarse al margen de tales cambios, que resaltan la necesidad de (re) dimensionar la formación docente para mejorar la preparación de los futuros docentes para afrontarlos. con las nuevas exigencias de la nueva generación.
Consideraciones finales
Al considerar la percepción de los futuros docentes, tanto de Paraguay como de Brasil, es claro que existe una gran aproximación en su opinión sobre la importancia y también la pertinencia de los aportes de las tecnologías digitales para la formación inicial del profesorado. También se advierte otro enfoque por parte de los sujetos de esta investigación de que las tecnologías digitales pueden estimular la ocurrencia de un proceso de transformación y cambio en las aulas en relación a la postura de docentes y estudiantes, impulsados por nuevas demandas surgidas del mundo digital, que ellos puede y debe repercutir en el saber hacer pedagógico en cuanto a lo que requiere el mundo del trabajo
Se puede observar que si bien existe una clara distancia entre Paraguay y Brasil en términos de extensión territorial y densidad poblacional en determinadas áreas, también es necesario considerar una aproximación en términos históricos, de la explotación, la colonización y el enfrentamiento del período con rígidos gobiernos y dictatoriales, ya que el proceso educativo en su conjunto está permeado por un proceso de mediación que se desarrolla en consonancia con la época histórico-cultural. Además, desde la perspectiva histórico-cultural, es claro que se trata de un proceso de desarrollo individual que se da a través del entorno social en el que se insertan, a través de una evolución dinámica y continua que nos permite entender por qué suceden las cosas en el contexto actual. .
Otro punto en común en cuanto al acercamiento entre Paraguay y Brasil se refiere a lo importante que es resaltar el hecho de que contemplar las tecnologías en todo su potencial real en el aula sigue siendo un gran desafío para los educadores que tienen un fuerte vínculo con las metodologías tradicionales. Así, se hace evidente la necesidad de promover un alejamiento de las dinámicas y preceptos aún vigentes de la escuela tradicional, sobre todo que los estudiantes se limitan a abordar un mismo tema, de manera sumamente igualitaria, sobre todo, para que puedan lograr lo mismo. resultados.
También se advierte que el hombre como ser sociocultural, de una forma u otra, se ha apropiado en diferentes períodos de su historia evolutiva de las tecnologías para establecer sus relaciones de supervivencia, promover cambios en estas y su respectivo uso ante las nuevas demandas que por casualidad aparecen en esta trayectoria evolutiva. Por tanto, ya sea como desafío o estrategia, las tecnologías son acogidas por construcciones sociohistóricas y culturales, que demuestran las nuevas necesidades y prioridades del contexto actual, nuevas formas de relacionarse, comunicarse y también enseñar, aprender y construir conocimiento en la época contemporánea.
Finalmente, otro aspecto observado es la audacia de proponer un enfoque amplio y bien establecido de los múltiples usos y aplicaciones de las tecnologías digitales por parte de los formadores de docentes tanto en Paraguay como en Brasil. Es posible innovar el uso del lenguaje tecnológico y también comenzar a ser contemplado en el día a día en las escuelas de Educación Básica, cuyas herramientas potencian la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje en línea con las nuevas demandas que surgen de la sociedad contemporánea, es decir. , para romper con la similitud relacionada con la enseñanza tradicional que lleva mucho tiempo vigente en la gran mayoría de aulas de ambos países.
Reconocimientos
Este artículo fue presentado para la Convocatoria 2021 del Programa de Iniciación Científica e Incentivo a la Investigación (PRICILA) de la Universidad del Norte. PRICILA es gestionado por la Dirección de Investigación y Vinculación con el Entorno, con fondos proveídos por el Banco GNB en proceso de fusión y el Rectorado de la Universidad del Norte.
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