Acaba de ser publicado un nuevo estudio en el que un grupo de investigadores, entre los que se encuentra el Prof. Dr. Alcides Chaux (Director de Investigación y Divulgación Científica de la Universidad del Norte), comunican que la mutación de una proteína particular, llamara ARID1a, se asocia con una mayor agresividad en el cáncer. Este estudio multicéntrico se publicó en la revista Oncotarget, e involucró el trabajo en conjunto de científicos de alrededor del mundo en las más prestigiosas Universidades, incluyendo la University and Hospital Trust of Verona (Verona, Italia), The Johns Hopkins University, (Baltimore, EUA), University of Padova (Padova, Italia), Yonsei University College of Medicine (Seoul, Corea del Sur), Sydney Vital Translational Research Centre St Leonards Australia and University of Sydney (Sydney, Australia), Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (Asunción, Paraguay), Shimane University School of Medicine (Shimane, Japón), Ka Shing Knowledge Institute of St. Michael’s Hospital (Toronto, Canada), University of Athens (Atenas, Grecia), University of British Columbia (Vancouver, Canadá), Institutes of Biomedical Sciences, Fudan University (Shanghai, China), Hirosaki University Graduate School of Medicine (Hirosaki, Japón), Harbin Medical University Cancer Hospital (Harbin, China), Long Island Jewish Health System (Glen Oaks, EUA), Hofstra North Shore LIJ School of Medicine (Hempstead, EUA), The Feinstein Institute for Medical Research (Manhasset, EUA), y el Albert Einstein College of Medicine (Bronx, EUA).
Según nos informa el Dr. Chaux, «esta proteína que estudiamos, llamada ARID1a (por sus siglas en inglés de AT-rich interactive domain-containing protein 1A) actúa como una proteína supresora de tumores. La mutación y consiguiente pérdida de la función de ARID1 se ha observado en varios cánceres, pero su valor pronóstico no ha sido determinado hasta ahora. Nuestro objetivo ha sido el investigar el riesgo asociado con la pérdida de ARID1a en el pronóstico del cáncer. Hemos conclusivamente encontrado que la pérdida de ARID1a se asocia con un mayor mortalidad por cáncer.» El Dr. Chaux indica que, tomando en cuenta los resultados de esta investigación, este gen debe ser considerado como un blanco potencial para tratamientos de medicina personalizada en cáncer.
El artículo completo puede ser consultado siguiendo este enlace.