Escribir una tesis es uno de esos emprendimientos que uno hace pocas veces en la vida. Es el punto final de una larga jornada, que muchas veces toma años. No conozco a nadie que haya pasado por esta experiencia y me haya dicho que fue fácil o que lo hizo sin esfuerzo.
Al contrario. Conocí a una doctora que me confesó que por seis meses se levantaba todos los días y lloraba mientras intentaba avanzar con su tesis. Otro colega mío perdió todo un posgrado porque no pudo entregar su tesis a tiempo. La tesis de mi último posgrado me tomó dos años. Siendo ya un investigador reconocido a nivel internacional por mi producción científica.
Sé lo difícil que es redactar una tesis. Por eso quiero compartir con ustedes estos consejos, producto de años de experiencia, de varios posgrados, y de docenas de alumnos de maestrías y doctorados.